Telefèric Long Beach.

Una vez más, el Grupo de restauración de origen catalán, Telefèric, busca exportar la gastronomía española a la costa atlántica californiana.

El nuevo restaurante se sitúa en el Centro comercial 2ND PCH, cerca del puerto que, a pesar de reflejar un claro ambiente a playa, también trae consigo aires de exclusividad y lujo. Estos serán los tintes que marcarán el camino del proyecto.

Long Beach es un proyecto especialmente importante porque, empieza a marcar, de forma más consistente, el estilo estético de la familia Telefèric.

La distribución del local surge de forma casi natural, se trata de un espacio rectangular, no demasiado grande, en donde la ubicación de la barra y la cocina, nos marcan, de forma clara, las líneas de mesas y los recorridos del restaurante. Utilizaremos un gran banco corrido doble, de apariencia encalada, para dividir la comunicación, dejando a un lado la barra y la comunicación directa con la cocina y con el acceso principal, y al otro lado el grueso de mesas del restaurante.

Esta vez crearemos un espacio semi exterior fuera del restaurante (“El Patio”), emulando las típicas terrazas semi cubiertas de la costa mediterránea. Este nos dará la bienvenida al restaurante, dejando ver, de forma sutil, lo que nos encontremos más adelante.

Queremos difuminar, lo máximo posible, las divisiones entre interior y semi-exterior, por lo que acudimos a un sistema de puertas acordeón de vidrio, con la menor carpintería metálica que nos podemos permitir, para dividir ambos espacios. Este sistema nos permite abrir la fachada casi por completo, lo que logra conectar ambos espacios, generando un gran único comedor. Además, trasladamos toda la materialidad del interior, al “exterior”, para potenciar la continuidad entre ambos espacios.

Nada más entrar al local, creamos un ligero acercamiento a la tradición de ceramistas española, al recibirnos una gran celosía de piezas artesanales, producidas con procesos tradicionales, provenientes directamente desde España.

Dos grandes mesas comunitarias de roble macizo, creadas en la ciudad condal barcelonesa, y una armónica composición de lámparas tejidas a mano en Marruecos, nos ayudan a marcar una comunicación circular en “el patio”, que nos facilita el tránsito del personal de sala.

Dejamos atrás el patio para introducirnos en el gran comedor del espacio principal, coronado por un falso techo de bóvedas invertidas de distintos tamaños y fabricadas con listones de madera, un guiño en forma de abstracción, a las famosas bóvedas catalanas.

A nuestra derecha, una elegante barra, con una encimera de piedra natural, descansa sobre una composición rítmica de listones de madera, de cantos redondeados y de diferentes tamaños. Coronando la tras barra, las creaciones de un artista local español, Toni Obra, cuatro majestuosos cuadros abstractos, que aportan color a nuestro espacio.

A nuestra izquierda, un gran bajo relieve de azulejos de barro artesanales, de distintos grosores, que reflejan, una vez más, el cuidado por la mezcolanza con la artesanía española. Sobre las mismas, cuatro grandes piezas escultóricas de madera, de otro artista local.

Al fondo del todo, frente a nosotros, podemos apreciar un gran telón de fondo negro, marcado por materialidades de tonos muy oscuros, que nos recoge los espacios de comunicación con las zonas de servicio y el ya famoso espacio del showcooking, que tanto caracteriza al grupo Telefèric.

Todos los materiales y elementos utilizados, potencian la sensación de tradición mediterránea y un acercamiento al lujo, sin pretensiones, marcando así, con fuerza, el ADN Telefèric.